El gobierno alemán bloqueó la venta de una fábrica de semiconductores a una firma de capitales chinos debido a posibles amenazas a la seguridad.
Fábrica de semiconductores y chips
«China debe seguir siendo un socio comercial. Sin embargo, no debemos ser ingenuos y tenemos que ver si los intereses comerciales y de mercado corren el riesgo de ser utilizados para una política de poder en contra de los intereses de la República Federal de Alemania», comentó a la prensa el ministro alemán de Economía, Robert Habeck.
El gobierno del canciller Olaf Scholz aprobó la decisión el miércoles en el consejo de ministros.
El grupo sueco Silex, propiedad del conglomerado chino Sai MicroElectrics, quería comprar la fábrica de la empresa alemana Elmos en Dortmund que produce «wafers», unas placas muy finas utilizadas como componentes de microelectrónica.
«Alemania, como la mayor economía europea, es atractiva (…) pero no puede tener inversiones que puedan amenazar la seguridad de nuestro país», justificó el ministerio de Economía.
Los servicios de inteligencia alemanes, que dependen del ministerio del Interior, desaconsejaron la compra, que en un principio el gobierno tenía contemplado aprobar.
jov (efe, wdr5)