«Teniendo en cuenta que el original fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial, es algo irónico que el molde en las mejores condiciones se encuentre en el museo de Berlín», señalaron los autores.
Encuentran copias secretas del histórico fósil del ‘pez lagarto’ destruido por los nazis
The Royal Society
Dean Lomax, de la Universidad de Manchester (Reino Unido), y Judy Massare, de la Universidad Estatal de Nueva York (EE. UU.), localizaron dos moldes de yeso del primer esqueleto completo de ictiosaurio, o ‘pez lagarto’, descubierto por la buscadora de fósiles británica del siglo XIX Mary Anning. El esqueleto original fue destruido durante un bombardeo nazi en Londres, Reino Unido, en mayo de 1941. A pesar de que no hay registro de que se hayan hecho estos moldes, los investigadores describieron los hallazgos como «históricamente importantes», publicaron este miércoles en The Royal Society Open Science.
Uno de los yesos fue encontrado en el Museo Peabody de Historia Natural de la Universidad de Yale, Estados Unidos, mientras que el otro se localizó en el Museo de Historia Natural de Berlín, Alemania. El yeso de Yale indica que es un espécimen de ictiosaurio de Lyme Regis, la costa Jurásica de Reino Unido. El yeso alemán, más detallado y en excelentes condiciones, probablemente es un molde posterior al de Yale en el que utilizaron métodos más nuevos. Su inscripción decía que es un «molde en yeso del esqueleto de un ictiosaurio de un lugar desconocido». Sin embargo, el de Yale, «es el más preciso», aclararon los autores.
«Teniendo en cuenta que el original fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial, es algo irónico que el molde que está en mejores condiciones se encuentre en el museo de Berlín», señalaron los autores.
Las comparaciones de ambos moldes, con ilustraciones originales del espécimen, llevaron a los investigadores a concluir que eran del esqueleto de ictiosaurio destruido en 1941, comprado por el Royal College of Surgeons, en junio de 1820 después que Anning no lo pudiera vender en una subasta en mayo de ese año. «El espécimen fue el primer esqueleto de un reptil marino extinto en la literatura científica y el esqueleto de ictiosaurio más completo conocido en ese momento», dijeron Lomax y Massare.
Los investigadores comentaron que los moldes verifican la precisión del dibujo publicado del espécimen original y aclaran las morfologías de algunos de los huesos. Las discrepancias entre el dibujo y los moldes se encuentran principalmente en los detalles de las aletas delanteras y traseras. También destacaron la importancia de los moldes antiguos en las colecciones de los museos.